
«Soy Docente y creo experiencias inspiradoras para mis estudiantes», considero que está frase debería ser una declaración de nuestra visión como docentes y, no sólo de nosotros, sino de todo el sistema educativo. De acuerdo con el libro “Starbucks, la fórmula del éxito” de Joseph Michelli, son las mismas palabras que una de las marcas más emblemáticas de todos los tiempos trata de inculcar a sus empleados.
Las marcas están conscientes de lo importante que es crear una conexión emocional con los clientes. ¿Por qué nos gusta ir a la playa? ¿O visitar cierto café o restaurante? La mayoría de las veces es por la experiencia, amamos las experiencias.
Trabajo con adolescentes, son los mismos que quieren ir a cierto café, al cine, etc. Al fin y al cabo, somo humanos. De manera muy personal, salvando las diferencias, considero que una clase o una escuela es como una marca, ¿Están ahí por la experiencia o sólo por que necesitan el papel?, ¿Les doy las herramientas para que creen sus propias experiencias de aprendizaje? ó ¿sólo es algo que usan y tiran?. ¿Mi clase es un Starbucks o el cafecito al que vas de mala gana?.